El invierno ha llegado a las estepas. La tierra está helada y dura como el hueso, y el único movimiento que se observa es el resuello que sale de narices de hombres y caballos. Sólo la promesa de una batalla les da calor. Prácticamente todas las tribus de Mongolia siguen ahora a Genghis Khan. Pero con el éxito también llegan los enemigos. Un hombre llamado Kushluk ha puesto en duda el derecho de Genghis a gobernar. Kushluk siembra la discordia en la tribu de los khitán y pretende ser proclamado como un Khan rival. Genghis no puede permitir que esta desobediencia quede impune. Necesita que cunda el ejemplo. Así que nos dirigimos hacia el oeste para encontrar y matar a Kushluk. Si la tribu de los khitán le protege, también sus vidas serán sacrificadas.