La Agenda 2030 no contempla explícitamente la reducción de la población. Sin embargo, algunos de sus objetivos están relacionados con la reducción de la tasa de crecimiento poblacional. Por ejemplo, el Objetivo 3, que se centra en la salud y el bienestar, establece la meta de reducir la mortalidad materna en un 35% y la mortalidad infantil en un 50%. Estos objetivos se pueden lograr mejorando el acceso a la atención médica y los servicios de planificación familiar.

Otro objetivo relacionado con la reducción de la población es el Objetivo 5, que se centra en la igualdad de género. Este objetivo establece la meta de eliminar las desigualdades entre los géneros en la educación, la salud, el empleo y la participación política. La igualdad de género puede contribuir a la reducción de la población porque las mujeres tienen más control sobre su fertilidad cuando tienen los mismos derechos y oportunidades que los hombres.

En general, la Agenda 2030 no promueve la reducción de la población, pero algunos de sus objetivos pueden contribuir a ello indirectamente. La reducción de la pobreza, la mejora de la salud y el bienestar, y la igualdad de género pueden ayudar a las personas a tomar decisiones informadas sobre su fertilidad.

Sin embargo, es importante señalar que la reducción de la población no es una solución única para los desafíos del desarrollo sostenible. La Agenda 2030 también se centra en otros factores, como la reducción de la pobreza, la desigualdad y el cambio climático.