En términos generales, los trabajadores rinden mejor con una jornada laboral de 40 horas que con una de 48 horas. Esto se debe a que la productividad humana disminuye a medida que aumenta la duración de la jornada laboral.

Ilustración de la productividad humana
Una investigación realizada por la Universidad de Warwick en el Reino Unido encontró que los trabajadores que trabajaban 35 horas a la semana eran un 13% más productivos que los que trabajaban 55 horas a la semana. La investigación también encontró que los trabajadores que trabajaban 35 horas a la semana tenían menos probabilidades de sufrir estrés, agotamiento y depresión.
Otro estudio, realizado por la Universidad de Stanford en los Estados Unidos, encontró que los trabajadores que trabajaban 60 horas a la semana eran menos productivos que los que trabajaban 40 horas a la semana. El estudio también encontró que los trabajadores que trabajaban 60 horas a la semana tenían más probabilidades de cometer errores.
Por supuesto, hay excepciones a esta regla. En algunos casos, los trabajadores pueden ser más productivos con una jornada laboral más larga. Por ejemplo, los trabajadores que realizan tareas creativas o que necesitan estar disponibles para emergencias pueden necesitar trabajar más horas.
Sin embargo, en general, la evidencia sugiere que los trabajadores rinden mejor con una jornada laboral de 40 horas.